viernes, 18 de julio de 2014

Mary Greene

Mary Greene, es un personaje, ficticio, de la novela Los Asesinatos de Manhattan, coescrita por Douglas Preston y LincolnChild.

A finales del siglo XIX...

Mary Greene nació en el seno de una familia rural, compuesta por sus dos padres, ella, su hermano y una hermana. Cuando la granja de la que viven se arruina la venden por una miseria y se van vivir a la ciudad, donde el padre encuentra trabajo de estibador, no les va mal allí, pero entonces durante un brote epidémico los tres hermanos quedan huérfanos y a cargo de la hermana mayor como único sostén de la familia.

Prueba a trabajar de lavandera y costurera pero no da logrado dinero suficiente para mantener a sus hermanos. Pierden la casa y terminan en la calle, entonces recurre, para poder sobrevivir ella y los hermanos, a la prostitución.

Viviendo ya en la calle, como prostituta, es capturada por alguien que esta llevando a cabo una serie de asesinatos, consciente de que su muerte es inevitable escribe una nota, en un papel arrancado de un libo y escrita con su propia sangre, a falta de otra tinta, y la oculta entre los pliegues de la falda del vestido bajo un retal y el foro de algodón de la falda, ha dejado. A modo de epitafio propio.

“Me yamo Mary Greene de 19 años bibo en la caye Watter 19,”

Es el acto desesperado de alguien que no ha querido morir en el anonimato y luchado por lograr hacer todo lo que estaba en sus manos para evitar que fuera inevitable ese anonimato. Termina asesinada de un modo particularmente atroz. Más de cien años más tarde su esqueleto, el vestido y la nota son descubiertos, durante las obras para preparar los cimientos de un nuevo edificio en la ciudad.

Si la novela nos cuenta algo más sobre ella yo no lo he visto. Pero es suficiente para que empiece por ella el blog. Y, es que Mary Greene, tal y como la presentan en la novela su personalidad reune condiciones sobradas para impresionarme por su humanidad y coraje.

Amo a los seres humanos capaces de vivir como ha vivido ese personaje de ficción.

Capaces de empatia suficiente, amor que le llamaran algunos, como para cuando apenas logra mantenerse seguir, pese a ello, siendo el sostén de sus hermanos y luchando por ellos; incluso en circunstancias desesperadas. Con un coraje que solo puede nacer o de la estupidez o del amor.

Incluso esa nota que escribe, ese epitafio, ese no desear morir en el anonimato y que en la novela no sé explica que le mueve realmente a ello... me parece que es algo muy diferente a un mero no desear el anonimato.

¿En que circunstancias le tendría yo horror a ese anonimato, quizá aun más que al tipo de muerte que sabe que le espera?

Lo he intentado pero no soy capaz de imaginarme otro motivo que el que me movería.

La nota descubierta más de un siglo demasiado tarde, no sirvió para lo que fue escrita. Su finalidad no era decirnos a nosotros quien era ella. Era que en caso de ser descubierta a tiempo sus hermanos supieran que si ya no podrían contar con ella, que si ahora se verían totalmente abandonados, tirados, no era por que ella los hubiera abandonado, que era por que alguien la había asesinado y que de no ser por ello, el amor que les tenia la mantendría siempre a su lado, al menos mientras ellos la necesitaran. Fue por amor y no por odio al anonimato que escribió la nota, pues dado que ya no les iba poder seguir llevando pan quería al menos que se siguieran sintiendo queridos.

La Mary Greene que yo veo cuando leo el libro no es una persona a quien lo peor que le ocurrió en su vida sea su forma de morir, lo peor que le ocurrió en ella son toda esa serie de circunstancias que la arrastraron a terminar sus días como prostituta para llevarle pan a sus hermanos, nacer en una sociedad donde quedar huérfana te condenaba al hambre o a la prostitución.

… La novela nos presenta a sus hermanos como muertos, por hambre, no demasiado después de lo que para ellos fue la desaparición inexplicada de su hermana. Me resulta especialmente motivador y a la vez frustrador, la imagen que uno de los protagonistas de la novela siente ver, en realidad imagina, de la hermana pequeña, una niña de apenas un puñado de años, aprovechando la aglomeración humana que se produce durante un incendio,.. barriendo, con un trozo de escoba, la calle... para ver si de ese modo un adulto se apiada de ella y le da una moneda... sin que ningún espectador del incendio parezca ni fijarse en ella.

Ignoro si hacia finales del siglo XIX las condiciones de vida de las clases bajas en Nueva York eran tan escandalosamente impresentables como en la novela se nos dice, pero dando por bueno lo que la novela cuenta. La mayor desgracia de Mary Greene fue nacer en una sociedad incivilizada y repleta de barbarie, en la que ser prostituta era trabajo indigno pero se dejaba morir de hambre a niños, Mary Greene nació en una sociedad que presumía de ser cristiana pero era en realidad profundamente anticristiana...



En una sociedad así, en unos momentos así, para mi Mary Greene es... la luz que alumbra en la oscuridad. El tipo de ser humano que hace que valga la pena que la especie humana exista.

Su historia me motiva, despierta en mi deseos de hacer algo al respecto, de actuar, intervenir, dentro de ella, de reconducirla hacia otro final, uno muy distinto, menos trágico y más feliz,

… Me recuerda que en este mismo momento hay muchas Mary Greene en el mundo y por desgracia muchas historias también como la suya.

Pues bien, Mary Greene es del tipo de mujer que yo amo.





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