miércoles, 9 de septiembre de 2015

Sexismo

No soporto a los hombres sexistas y por lo tanto espero que nadie me reproche que tampoco soporte a las mujeres sexistas.

Llamo sexismo a la creencia, firme, de que todo hombre, por el mero hecho de haber nacido hombre, siente, piensa y actúa de un modo determinado y común a todos los hombres y a la vez opuesto o cuando menos diferente a como siente una mujer, ya que a su vez toda mujer, sin excepción, por haber nacido mujer siente, piensa y actúa de un modo peculiar, que todas las mujeres comparten y que para nada es la forma de sentir, pensar y actuar de los hombres.

Hasta el día de hoy jamás he encontrado un sexista, hombre o mujer da igual, que no crea a su vez que ello ocasiona lo que algunos llaman la guerra de los sexos, es decir, que desde que la humanidad existe los humanos vivimos socialmente en permanente guerra civil, intentando cada sexo dominar al otro. Y, que tal lucha forma parte de nuestros genes. A lo que añaden que toda relación de pareja, sentimental, entre un hombre y una mujer no es en esencia otra cosa que una lucha por ver cual de los dos logra dominar al otro. Siendo, por ello, imposible, y tanto social como sentimentalmente, una relación de igual a igual entre seres humanos de diferente sexo.



Este verano he tenido diversos encuentros con sexistas. Desde el sexista que defiende que el machismo era y es una forma zafia de evitar que los hombres vivan bajo el yugo de las mujeres, ya que, por naturaleza, pura biología, de no estar dominadas por los hombres las mujeres, todas, trataran que sean los hombres los que vivan dominados. Hasta la sexista que pese a formar parte de un proyecto literario, bloguero más bien, que varios y varias tenemos en común, no puede pasarme ni para coordinarnos su número de teléfono, ya que yo soy hombre y ella mujer y que tiene el sexismo tan pero tan asumido que en sus 43 años de edad le ha dado tiempo a encontrar un montón de amigas pero ni un solo amigo. Y, encima me suelta que pretender tener amistad, por parte de una mujer, con un hombre es peligroso ya que va contra natura y que ese es un disparate en el que se enorgullece de no estar dispuesta a caer. Por lo que si la quiero llamar y quedar que lo haga, pero a través de su primo, ya que él es familia y por lo tanto no pasa nada por que sea hombre.

El colmo ha sido hoy. Que una pareja de novios conocidos nuestros anda peleada y otra sexista se pone a darle consejos, en tono impositivo, a la novia sobre como hacer para tener dominado al novio y evitar de esa forma los enfados y que se resume en un hacer como que no te interesa para de esa forma despertar el interés de él y bajo ningún concepto permitir que te note interesada ya que en ese caso el, por naturaleza, se desentenderá.

Tanto presionaba a la pobre novia para que aceptara sus consejos, que, pese a que he renunciado a lograr que un sexista sea capaz algún día de ver personas en lugar de estereotipos, me sentí obligado a participar en la conversación.